
Este escrito lo hago a raíz de una anécdota que tuve la semana pasada. Fue en un taller del Ayuntamiento al cual voy todos los jueves y, hablando con una compañera nueva, me entero de que es maestra de uno de los colegios de Pagés del Corro, a los que fue a parar gran parte del profesorado de mi centro antes de cerrar. Pues hablando, me dice que todavía hay una maestra, compañera suya, que todavía no se ha jubilado y que me dio clases durante tres años... era Doña Pepita... y sus recuerdos, aaaayyyy qué recuerdos.
Me dice mi compañera de todo lo que habla Doña Pepita de su etapa en el José Mª Izquierdo y de cuando creó con sus alumnos... el huerto escolar. Aquí se me pusieron los vellos de punta. El huerto se creó con mi promoción y siguió muy poco tiempo más después de irnos. Añoro esos momentos que pasaba removiendo tierra y trabajando todo lo duro que podía como niño que era. Además, era consecuencia de ir bien en las tareas de clase (algunas veces nos íbamos al huerto una vez sabida la lección, jejeje). En esa actividad aprendí mucho... ahora lo sé.
No sé, son muchos los recuerdos que me vienen ahora a la cabeza: unos más félices y otros más agrios. Sólo me apetecía empezar a contaros algo de mi infancia, algo de mi colegio, y más ahora, que empieza una nueva etapa en mi vida... mañana empiezo a trabajar como maestro.
1 comentario:
¡Enhorabuenaaaaaaa!!!!!!!!!!! ¿qué chavalillos/as tendrán la suerte?
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